Foto de Paco Martínez |
Entrevista a DOKUSHÔ VILLALBA
El
primer maestro zen español, Francisco Fernández Villalba, nacido en Utrera en
1956, según su DNI, es el fundador de la Comunidad Budista Soto Zen y del Templo
Luz Serena, que se encuentra en plena naturaleza en un bosque cuasi mágico, en
la sierra, un Shangrilá en la provincia de Valencia. Escritor prolífico, fotógrafo
aficionado, conferenciante, viajero infatigable en su misión de comunicar la Vía.
Nos atiende con sencillez, con cercanía y con el sentido del humor propio de su
tierra de origen.
¿Qué
hace un sevillano como tú en un templo como éste?
Pues la verdad es que no tengo ni
idea. Pero así son las cosas de la vida. Un utrerano, hijo de jornaleros
andaluces analfabetos, se va al Japón y recibe la transmisión del Dharma de
mano de un maestro zen japonés, en una asamblea de viejos sabios que parecían
chamanes. Pensaba ¿cómo he llegado aquí? Yo, que he recibido educación
cristiana en los Salesianos. Yo mismo, no lo sé. Me asombra, pero así es la corriente de la vida.
No sé qué quiere decir un personaje al
otro lado del espejo.
Yo
tampoco (risas).
¿Qué es el otro lado del espejo?
Quizás
personas que no se atan a los convencionalismos sociales, que buscan su propio
camino.
Pues entonces sí.
¿Y
cómo se ve este mundo desde el otro lado del espejo?
Pues se ve como un reflejo, un fenómeno
cambiante, un espejismo.
¿Estamos
todos narcotizados o dormidos?
Estamos narcóticamente dormidos
(risas). La neurosis es el olvido de lo que somos, de nuestra auténtica
naturaleza, lo que se llama en el budismo “el sueño de la ignorancia”, que se
traduce en enfermedad mental y física, en conflicto, en dolor y sufrimiento en
definitiva.
Decía
Calderón de la Barca que “la vida es sueño y los sueños, sueños son”.
Buda lo dijo 2.000 años antes.
Vamos
a acusar a Calderón de plagio entonces (risas).
El mismo Shakespeare también dijo que
la realidad está hecha de la sustancia del sueño.
¿Qué
es eso de las nobles verdades de Buda?
El Buda se planteó ¿por qué los seres
humanos sufrimos tanto? El budismo es tremendamente pragmático. Dice: ¿por qué
sufrimos? ¿cuál es la causa de nuestro sufrimiento? ¿podemos eliminarlo? Sí, y
al eliminarlo se experimenta un estado de existencia caracterizado por el gozo
y la plenitud
¿Y
ese camino del que hablas, cómo se explica al que no sabe de esto?
En primer lugar hay que tomar
consciencia del sufrimiento en todas sus dimensiones, física, psicológica y
existencial. En realidad gran parte de lo que hacemos es para huir del
sufrimiento, para narcotizarnos, pero hay que tomar consciencia del dolor
aunque duela. Entonces cuando tomamos consciencia del dolor surge la pregunta ¿de
dónde viene ésto? El budismo es un camino para investigar a través de la
experiencia, para llegar a las causas del dolor e ir descubriéndolas.
Entonces
un maestro zen como tú ¿está libre del sufrimiento?
¡No, hombre! Un maestro zen es alguien
que sigue en el camino. Enseñar sigue siendo parte de mi aprendizaje. Te puedo
decir personalmente que comparada con mi vida hace 20 años, mi vida actual es más
plena, más pacífica.
¿Es
nuestro mundo una creación mental de nuestro pensamiento y por tanto somos
responsables de él?
No podemos controlar las consecuencias
de nuestra vida. No podemos controlar tener, por ejemplo, un pequeño accidente
con el coche, pero sí podemos elegir y controlar la actitud que adoptamos ante
ello. Podemos hacer de una historia insignificante algo terrible, o de una
historia muy fuerte algo llevadero.
¿De
dónde venimos y hacia dónde vamos?
¡Vaya preguntas!... El Buda enseñó que
hay una serie de preguntas que no llevan hacia nada y nunca podrán ser
respondidas. Estas son unas de ellas.
Me
refiero a esta crisis global actual.
¡Ah! Yo creo que lo que ha provocado
esta crisis es la insatisfacción, la ambición y la avidez, que son pecados
capitales en todas las religiones, pero que el sistema capitalista actual ha
sido elevadas a la categoría de virtud. Cuanto mayor sea mi deseo y ambición, más
girará la rueda de la producción. Hay una ecuación que es muy sencilla: los
deseos no pueden ser infinitos cuando los recursos materiales son finitos. El
actual sistema excita el deseo del ser humano. Eso es un fuego que se extiende
en los corazones de los humanos. El deseo de consumir, de poseer, es un crimen
contra la naturaleza. Estamos exprimiendo la naturaleza para conseguir las
materias primas que se demandan. Estamos viviendo por encima de nuestras
posibilidades, muy por encima de los límites que nos marca nuestro planeta. Si
los 6.000 millones de personas del planeta consumieran al ritmo de una persona
normal de Santander como tú y como yo, necesitaríamos diez planetas para
satisfacer sus necesidades ¡pero sólo tenemos uno! Esto es porque el diez o
quince por ciento está consumiendo treinta veces lo que necesita y el resto de
la gente no llega ni al mínimo necesario. Esto sólo se puede solucionar desde
la actitud personal de reducir nuestros deseos de objetos externos y comprender
que la felicidad no consiste en la adquisición de objetos por encima de un
cierto nivel. Esta es la razón por la que estamos en una época de crisis. Pero
crisis significa oportunidad, cambio de paradigma, cambio de orden. El
crecimiento ilimitado en un planeta limitado es una falacia que apoya el
sistema, políticos incluidos.
¿Hacia
dónde vamos?
No soy adivino pero no hay que ser un
genio, para ver que la cosa va hacia un trauma de mayor o menor magnitud.
¿Tenemos
que esperar entonces que surjan unos nuevos gobernantes que guíen a la
humanidad en el camino correcto? ¿ O la revolución es individual?
Las dos cosas son inseparables. Si hay
millones de personas con la consciencia despierta tiene que haber algunos de
ellos que sean elegidos por el pueblo para tomar las decisiones importantes.
Necesitamos tanto iluminar nuestra consciencia como políticos iluminados, chóferes
iluminados, fontaneros iluminados, profesores iluminados, en definitiva una
sociedad iluminada
Cambiando
de tema, ¿nos puedes explicar qué es la meditación zazen?
Bueno, esto es lo más sencillo de
todo. Porque meditar en zen es sentarse y no hacer nada, no pretender nada, no
intentar deshacerse de nada.
¿Pero
por qué meditar y para qué?
Por nada y para nada. ¿Por qué cae la
lluvia? La lluvia cayendo es la lluvia cayendo. Otra cosa es que riegue la
tierra y crezcan las plantas, pero la lluvia no pretende eso.
Recuerdo
la primera vez que hice meditación contigo. Dijiste: “esto no sirve para
nada”
y entonces uno queda desarmado.
Kodo Sawaki, uno de los maestros
modernos de zen, dijo “te advierto que la meditación zazen no sirve para nada y
hasta que no hagas una meditación zazen que no sirva para nada, tu meditación zazen
no servirá para nada” Es decir, que cuando te sientas con un propósito, eso no
sirve para nada, sólo será útil cuando lo olvidas todo.
¿El
zen no es para escapar de la vida sino para aprender a vivir mejor?
Exacto, para aprender a vivir mejor,
para aprender a morir mejor, porque cada día son nuevos encuentros y nuevas
despedidas y aceptar eso a través de la propia experiencia. La enseñanza zen es
un conjunto de instrucciones para crear un contexto en el que tú puedes tener
una experiencia clarificadora de la vida. Punto final.
Sí,
señor. Buen final. ¿Lo has pasado bien?
Si, muy bien.
__________
Entrevista realizada por Jesús Luis Blanco Rojo
Con la colaboración de Javier Casares
para la Revista “A través del espejo”, Nº 4
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Para más información: www.dokusho.eu
En Santander funciona un Grupo Zen,
formado por discípulos del maestro Dokushô
Villalba, dirigido por Victoria Fernández
Santos, con prácticas y actividades durante todo el año, y al que están
invitados todos aquellos interesados en iniciarse o conocer algo más del zen.
Siempre tan cercano y natural!!
ResponderEliminarGracias y un abrazo
¡Viva Sevilla!
ResponderEliminarIrene Gómez
ResponderEliminarNo tengo el gusto de conocerle personalmente, pero me parece un hombre de conocimiento, afable y cercano.
Desearia saber si al igual que en Santander el Maestro tiene algun grupo de seguidores en sevilla, la verdad me gustaria conocer un poco ms sus enseñanzas.......
ResponderEliminarquisiera saber si da conferencias en sevilla ,sería lo mas normal .yo me muevo en esos ambitos y no he oido nada de el.gracias
ResponderEliminarNo, desafortunadamente, nuestra comunidad zen no tiene ningún grupo en Sevilla. Nadie es profeta en su tierra, dicen ¿no? No obstante hay otros grupos zen en Sevilla. Mirad en internet.
ResponderEliminarSIEMPRE GENIAL QUERIDO DOKUSHO!!!!!!!!
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