ARGI ("Luz" en euskera), la pastora vasca que durante quince años nos ha acompañado en el templo Luz Serena, inició ayer el tránsito hacia la Clara Luz después de sufrir durante varios meses de una displasia en el hombro derecho, provocada por un tumor maligno.
Fue enterrada en una sencilla y conmovedora ceremonia, cerca de la casa del maestro Dokushô.
Que su bondad y fidelidad moren en nuestros corazones.
Es triste ver alejarse a los que tanto queremos, Aunque egoista quizás. El tránsito es dificil para ambos lados.Un abrazo para los que la quisieron y contribuyo con mis pensamientos a iluminar su camino hacia la luz.
ResponderEliminarAgur Argi, tuviste el privilegio de vivir en compañía de los que te amaron, allí donde estés sigues unida a los tuyos, tu espíritu y bondad , queda en los corazones de los que fueron tus compañeros de viaje
ResponderEliminarTengo una perrita que le tocará partir, me emociono al leer esta entrada , ese hueco ya no se podrá llenar
Abrazos amigo, te entiendo y lo vivo contigo, me uno a tu plegaría
En gasshô,
ResponderEliminarTodos venimos, todos nos marchamos. Celebremos a cada momento la unión hasta que la separación inevitable se produzca.
Un saludo maestro.
Un abrazo de luz para quienes la quisieron.
ResponderEliminarTodos venímos y todos nos marchamos. Celebremos a cada momento la unión hasta que la separación inevitable se produzca.
ResponderEliminarEn Gasshô.
Su pelo alvino enmarañado frotandose contra nuestras rodillas en tantos retiros; bola blanca que iva y venia como el aire que circula por Luz Serena; can que siguio nuestros ritmos bailando al ritmo del tambor....Buen retorno a la Luz!
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